Este año esperamos que de verdad sea el comienzo claro del fin de la crisis y empecemos a ver de verdad que nuestros políticos se ponen el traje del consenso, del entendimiento, del razonar y del escuchar, sobre todo a los más necesitados.
En este curso vamos a intentar mantener los mismos compromisos que en años anteriores hemos aceptado.
En Ecuador han sufrido un terremoto importante que a nuestros muchachos ha afectado en distintos grados. Los Hogares S. Marcelino y el Albergue Padre Julio Villarroel aunque están lejos han tenido que acoger a 20 becados procedentes de la zona del terremoto.
Las casas familia de Quevedo son los más cercanos a la zona de desastre y han vivido los acontecimientos más en primera persona, varios tienen familiares afectados por el terremoto.
Profesores, cuidadores y voluntarios intentan, con los medios que tienen, mantener la normalidad.
Nuestra participación en el proyecto de becas universitarias en colaboración con la Fundación Hombres Nuevos de Monseñor Nicolás Castellanos se mantendrá al mismo nivel que este año.
Seguiremos con atención el proyecto de Bangladesh, que creemos urgente y necesario y le apoyaremos lo mismo que este curso pasado.
También colaboraremos con los Maristas azules de Alepo.