¿Qué y quién es Albergues Infantiles – ALIN? – 2016

ALBERGUES INFANTILES – ALIN es la ONGD leonesa (Organización no Gubernamental para el Desarrollo) fundada en 1999 por un entusiasta grupo de amigos: Isidro González (+), profesor que fue del Colegio de los PP. Jesuitas de León, y Andrés Rodríguez Rojo, prejubilado del BBVA. A ellos hay que añadir a José García García, psicólogo y orientador escolar, que ha sido Presidente desde la fundación hasta 2014, y que forma con los dos anteriores el núcleo alrededor del cual se ha configurado esta Obra.

Está registrada en el Ministerio del Interior con el nº 165.378 y en la Junta de Castilla y León con el nº 2540, desde el mismo año de su fundación. En 2004 se registró en la AECID con el nº 896 (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo). En 2010 recibió el Premio a la Humanidad de una de las Fundaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores, por ser la ONG que más dinero destinaba a la ayuda sobre el total recaudado (98% de los ingresos por cuotas y donativos).

Desde 1999 ALIN empezó a colaborar en obras destinadas a la infancia desvalida de Ecuador en colaboración con los Hermanos Maristas de aquel país. En 2004 comienza la colaboración con el antiguo Obispo de Palencia, el leonés D. Nicolás Castellanos, que ha creado una amplia obra social en barrios marginados de Santa Cruz de la Sierra, años segunda ciudad de Bolivia. La ayuda de ALIN al Obispo se canaliza a través de becas para que chicos sin recursos puedan estudiar y acceder, si quieren, a las aulas universitarias.

Hace dos ALIN ha abierto un nuevo frente de colaboración con los HH. Maristas en uno de los países más pobres del mundo, Bangladesh, preparando profesionalmente a los hijos de cristianos perseguidos y, más recientemente, en la construcción de un internado para hijos de los parias que trabajan en semiesclavitud en las plantaciones de té. Esta obra está regentada por Hermanos españoles. También de la mano de los HH. Maristas estamos ayudando en un hogar de acogida y formación para muchachos chinos sin recursos.

Con la guerra del Próximo Oriente han surgido nuevos puntos de atención como son los refugiados, los desplazados y los perseguidos. También a Siria hemos enviado dinero a los Maristas Azules de Alepo, que ayudan a todos los que pueden, sin distinción de credo político o religioso. En esta labor han ayudado con entusiasmo los componentes de la Coral Gregoriana del Císter de Sandoval que, después de cada canto de Vísperas en el antiguo cenobio (cada primer domingo de mes, de mayo a octubre), han realizado colectas a favor de la población necesitada de Alepo y enviadas a través de ALIN.

En Ecuador, el reciente terremoto ha sumido a una parte importante de su población en las tinieblas de la desesperanza y el dolor. El dinero no lo puede todo, pero, si se usa adecuadamente, ayuda a paliar esa tromba de desgracias. Hoy les toca a ellos, ¿Por qué no podemos ser nosotros los siguientes en ser víctimas de la desesperación o de las carencias materiales y morales?

Algunos de nuestros ahijados durante la comida.

La principal fuerza de socios de ALIN se encuentra en León, aunque existen padrinos en Madrid, Barcelona, Valladolid y otras provincias españolas.

En León, ALIN ha encontrado importantes colaboradores como la Excma. Diputación de León, que subvencionó la construcción de tres casas-familia para alojar a chicos de la calle en Quevedo (Ecuador). También colaboran con ella la Asociación Promonumenta y muchos socios de la misma, así como empresas de diversos sectores de la capital y provincia.

El lema de ALIN a la hora de seleccionar los destinatarios de las ayudas es que los mismos sean colaboradores fiables y serios y que rindan puntualmente cuenta de cuantas ayudas se les envían. Si no se reciben las cuentas puntualmente, se suspenden o se anulan las ayudas.

Si ALIN puede convertir en remesas dinerarias más del 98% de su recaudación es porque su administración la gestionan los directivos y socios que prestan sus servicios de forma totalmente gratuita.

Las necesidades se multiplican y nunca debiéramos olvidar el pasaje del Evangelio donde se nos recomienda “dar gratuitamente lo que gratuitamente hemos recibido “ (Mateo 10, 18). Son malos tiempos en lo económico. Durísimos para mucha gente que ha perdido el trabajo y la esperanza. Siempre hay alguien –más bien, muchos- que de largo nos superan en carencias y en dificultades. Reflexionemos y tratemos de llevar este mensaje a otras personas de nuestro entorno. Nunca seremos suficientes ni en número ni en dinero.

Que Dios bendiga y recompense vuestro esfuerzo.

Víctor M. Ferrero